He encontrado este texto, no se muy bien quien es su autor ni porqué escribe esto, ni el contexto donde se escribe, pero parece está dentro de las discusiones sobre la formación de «La Otra Campaña». El título es el siguiente: Qué tan abajo está la izquierda subcomandante. Aquí lo dejo:
¿Cuál es la izquierda de los zurdos?
El objetivo que debe alcanzarse no es otro estado (el ���estado popular��� por ejemplo), sino la asociación, asociación siempre cambiante y renovada de todo lo que existe.
La izquierda representa a la femeneidad, a la mujer y a la tierra, por tanto no pretendo hacer una crítica de ello, sino de la izquierda recalcitrante y oficial que maneja el discurso de quien se asume como izquierdista.
La ���etiqueta�� es impuesta por quien tiene el poder, pero él que tiene el poder rara vez se reivindica de derecha. A la corporación tampoco le importa con que mano coma el susodicho, sea de izquierda o de derecha será sometido y colaborará.
En el discurso que se manejaba en la década de los 70 y los 80, ser de izquierda tenía su significado altamente revolucionario y más o menos marxista. Los significados tienen una carga semántica, son cambiantes, están en constante movimiento y dependen de la percepción que se tenga del mundo. Por lo tanto no se pueden perpetuar, o pierden su valor.
Cognitivamente nos damos cuenta que el mundo no es plano, oficialmente hace más de quinientos años que se comprobó que era redondo, que tiene volumen y que, debido a ello, la gama entre los absolutos es muy amplia y que esos absolutos no son constantes ni mucho menos. También que si miramos el horizonte podemos no sólo verlo linealmente, sino hacía arriba, hacia a bajo, pero también hacia atrás, hacia muy arriba, en grado cero, y así. Y como eso depende de la percepción y la posición, lo verdaderamente absoluto es la ausencia.
El ���abajo y a la izquierda�� se entiende en un plano donde existe un ���arriba y a la derecha�� pero fuera de ese contexto carece de contenido. Es cierto que devolverle a las palabras el valor que les ha quitado el sistema es una tarea sincera, pero levantar un término que el mismo sistema traga, lo vacía de contenido y lo regurgita es simplemente alinearse.
En realidad el abajo a y a la izquierda de Marcos es esa bandera revolucionaria y marxista, como la misma sexta pinta de ese modo, que cuesta trabajo comprender y aceptar, pero que ya marca una línea a seguir.
Esa línea que marca en un plano, es incomprensible cuando se habla de colores, de horizontalidad (de hecho es incomprensible que una organización vertical como es el EZLN, sea el eje de, ���en teoría��, un movimiento vertical como es la otra campaña), de mandar obedeciendo, de escuchar, de caminar preguntando. En la práctica el abajo y a la izquierda se nota muy poco, el mandar obedeciendo prácticamente es inexistente porque parece que Marcos sólo es una imagen para vender la idea revolucionaria, porque así mero funciona.
La izquierda como la derecha, tiene cabida en este mundo y no es necesario ���otro mundo�� ni construir nada nuevo para ello. La izquierda institucional va ganando terreno en el cono sur de América, la ���verdadera�� izquierda es inoperante, tiene los mismos vicios que la derecha, y los ���de abajo�� de Marcos son los proletarios del marxismo, esos a los que jamás ha escuchado, por cierto. La gente más cercana al delegado zero es bienintencionada, pero fanática e ignora que es ���abajo��; y si Marcos, encima de todo, comienza a decidir quien sí y quien no es de izquierda, y si omite que hay gente de alguna izquierda que se está movilizando porque apoya a un candidato que no es de izquierda, que la mitad de adherentes no sólo creen (algunos ya ni creen) en la otra, sino que confían en la vía electoral y, por lo tanto, votaron*, su ���abajo y a la izquierda�� se torna confuso.
Pero lo importante es que en un mundo que no es plano resulta que hay tres opciones: izquierda, derecha o centro, y abajo o arriba. En un plano se está en una posición pasiva, caído, se camina arrastrándose, y resulta que la libertad es un sueño y los sueños más bien siempre andan bien arriba, vuelan pues. Y cuando uno nace zurdo se complica el asunto, cuando uno nace preguntando la izquierda le suena mucho a la derecha y total, que el mundo tiene bastantes dimensiones como para quedarse en una sola.
Por cierto ¿y el abajo? Porque no podemos negar que la inclusión de un mestizo en una comunidad indígena a veces facilita mucho la ayuda y el trabajo, que de fuera vienen. Eso lo digo porque me parece que Marcos anda todavía paseándose por la ciudad, es lo que creo. ¿Y el EZLN se cree de abajo? Porque hasta donde sé, la cosmogonía indígena es tan rica y lo del mundo plano proviene de la visión miope del occidental.
El texto original aquí:http://www0.mexico.indymedia.org/tiki-view_blog_post.php?blogId=39&postId=3023
El texto es un post de este blog:Blog: La Otra campaña