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Se va el alcalde y desciende el Trebujena C.F.

Visto bueno a la suspensión de todos los programas del ente del Bajo Guadalquivir – diariodejerez.es

La presidenta mantiene su intención de disolverlo antes de la llegada del próximo verano
Redacción / Cádiz | Actualizado 10.05.2012 – 05:01

La comisión de gobierno de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir dio ayer el visto bueno a la propuesta de la presidenta, María José Fernández (PSOE), de suspender todos los programas que siguen «vivos» en el ente, como escuelas taller y proyectos de promoción turística o equipamiento de playas. Ello supondrá que otros 106 trabajadores (incluidos alumnos) quedarán libres para cobrar el paro o buscar otro empleo. La decisión se toma por la imposibilidad de seguir haciendo frente a los gastos que suponen, lo que está mermando su calidad, y acabar con el «sufrimiento» de un personal que no cobra desde hace ocho meses.

La propuesta se aprobó en una comisión que se convocó para ayer, después de que los alcaldes pidieran, en otra que se celebró el viernes y en la que estaba previsto abordar el mismo asunto, que se aplazara la decisión hasta conocer en profundidad la situación cada programa, alguno de los cuales afecta a servicios que tendrán que asumir los consistorios.

Por otro lado, se dio cuenta y se aceptó la dimisión del gerente, José Antonio Navarro. En el orden del día figuraba la designación de un secretario interventor del cuerpo nacional para afrontar el proceso que aún queda por delante. La presidenta y alcaldesa de Lebrija mantiene su propósito de convocar antes del verano la asamblea en la que se vote la disolución del ente.
http://www.diariodejerez.es/article/provincia/1254269/visto/bueno/la/suspension/todos/los/programas/ente/bajo/guadalquivir.html

Destaco estas dos frases, dignas de aparecer en un manual de Neolengua para sustituir las palabras despido, ERE y otras formas de echar a trabajadores a la calle sin que se note que se está haciendo.

Ello supondrá que otros 106 trabajadores (incluidos alumnos) quedarán libres para cobrar el paro o buscar otro empleo. La decisión se toma por la imposibilidad de seguir haciendo frente a los gastos que suponen, lo que está mermando su calidad, y acabar con el «sufrimiento» de un personal que no cobra desde hace ocho meses.

Creo que es la primera vez que la definición de despido significa que los trabajadores quedarán libres para cobrar el paro o buscar otro empleo. Echas a la calle a 106 trabajadores y no los despides, sino que le das «libertad», para que elijan entre cobrar el paro o buscarse otro trabajo. Esta frase no es de Emilio Botín, o del jefe de la Patronal, o de algún ministro del PP, no, es de los alcaldes que forman la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, y se lo dicen a su gente, porque estos trabajadores son trabajadores de los ayuntamientos, gente compañera de trabajo de estos alcaldes y concejales.

La frase, por muy fuerte que parezca, tiene toda la razón del mundo. Los trabajadores quedan libres para cobrar el paro o buscarse otro trabajo, porque sin esta «libertad» que los alcaldes acaban de otorgar, seguirían sin cobrar nada, ni sus nóminas, ni el paro. Y está bien escrita la palabra libertad, porque estos trabajadores eran esclavos, porque trabajaban sin percibir un salario, esclavos del siglo XXI y esclavos de la Administración Pública, del Papá Estado, en este caso del Papá Ayuntamiento y la Mamá Mancomunidad.

Si uno de estos trabajadores decidía renunciar a su puesto de trabajo y buscarse la vida, perdería su derecho a la ayuda por desempleo, además de irse sin un duro, porque se iría sin cobrar sus nóminas retrasadas.

La siguiente frase es otra perla de la Neolengua: La decisión se toma por la imposibilidad de seguir haciendo frente a los gastos que suponen. En la era del Neoliberalismo donde todo de mide en gastos y beneficios, las decisiones se toman mirando por «la eficiencia de los servicios», y al provocar los trabajadores una serie de «gastos» que la Mancomunidad en su situación no se puede permitir, se toma la decisión de dar la libertad a los trabajadores.

El problema no es «los gastos que suponen» los trabajadores, el problema son el cierre de unos servicios necesarios para los ciudadanos y los ayuntamientos, por una gestión irresponsable. Estamos hablando de recortes, recortes en servicios esenciales en muchos casos, que al igual que las nóminas, no está claro cómo muchos ayuntamientos van a sustituirlos. En muchos casos ni siquiera se van a sustituir, como a los alumnos de las escuelas taller, en una situación de un paro del 50% de la población joven.

Las mancomunidades se crean, para que municipios que por su población no tienen competencias en determinados campos, puedan tenerlas, y conseguir unas competencias y servicios que no tendrían en solitario. Es una forma de fomentar el desarrollo y la independencia del gobierno local, una forma de autonomía que los mismos interesados en desarrollar, los alcaldes y concejales, se han encargado de dinamitar. Ahora queda la opción más complicada, la de unificar distintos pueblos en un solo municipio, o la de volver atrás el camino y volver a los años previos de la Mancomunidad cuando muchos servicios no existían.

Por último, la cosa termina con «acabar con el «sufrimiento» de un personal que no cobra desde hace ocho meses.» El sufrimiento en este caso es como el descabello, no sólo llevas ocho meses sin cobrar, sino que te vas a la calle. Todavía no hay fecha de cuándo van a cobrar, ni de cómo se va a cobrar, ni de dónde van a sacar el dinero para las nóminas, ni de los intereses generados por el retraso, porque ya se sabe que lo malo de las deudas no es lo que hay que pagar, sino los intereses, que conforme más te retrasas, más crece.

Cambiando de tercio, si nos vamos al titular leemos que se ha dado «el visto bueno», pero el titular no especifica quiénes dan ese visto bueno. Puede parecer leyendo sólo el título que hay una comisión parecida al administrador concursal que está tomando los pasos para la liquidación de la entidad y el pago de sus deudas. Pero al estar hablando de una administración pública, se excluyen a las entidades que integran la organización territorial del Estado, los organismos públicos y demás entes de derecho público, de los Concursos de Acreedores. Concluyendo que la parte que provoca los problemas es la misma que elige la solución. En la noticia se lee, «la designación de un secretario interventor del cuerpo nacional para afrontar el proceso que aún queda por delante», es decir, que los alcaldes se van, se acaba su trabajo en Mancomunidad y será un «secretario interventor del cuerpo nacional» el encargado de cuadrar las cuentas.

Durante mucho tiempo se hablaba de Mancomunidad como una empresa, empresa pública, pero algo aparte de los ayuntamientos. Si fuera una empresa habría entrado en un concurso de Acreedores. Los encargados de ejecutar la liquidación de la Mancomunidad serían otros, y habría un proceso legal que podría dar lugar a que los gestores respondieran con sus bienes ante la quiebra de la empresa, como le está pasando a la Familia Ruiz Mateos que tienen sus bienes embargados.

Los trabajadores se van a la calle sin sueldo, se les hace el favor de despedirlos para que puedan cobrar el paro, y así acabar con su sufrimiento. Pero esta no es la forma de acabar con este sufrimiento. Acabar con este sufrimiento requiere un compromiso de pagos, una fecha de cuando van a cobrar sus nóminas y los intereses generados tras el retraso. De eso no hay fecha, de esto no hay «vías libres» ni planes aprobados. Primero disolvamos el ente y «liberemos» a sus gestores y ya vendrá el que se encargue de pagar las deudas, eso sí ya cada uno por separado, cada ayuntamiento que pague lo que le corresponde y como pueda.

(Pd.- Esto es una opinión personal y propia. Solo me represento a mí mismo y esto es sólo mi opinión, equivocada o parcial pero una opinión tras leer la noticia.)